viernes, 12 de diciembre de 2014

100º aniversario de "Platero y yo".

El burro más célebre de la literatura universal celebra su aniversario.
El protagonista de Platero y yo, pese a su edad, permanecerá siempre "pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos", tal y como reza el inicio de la obra del poeta español, de lectura obligada en todos los colegios de España e Iberoamérica. Es por eso que su arranque evoca en mucho recuerdos lejanos. "Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: “¡Platero!" y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe...", describió el poeta en este libro, uno de los más traducidos en de la literatura universal.
Platero y yo, un clásico de la literatura española del siglo XX, es, según el Instituto Cervantes, todo un ejemplo de prosa poética modernista. Dedicado por Juan Ramón Jiménez A la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles, describe la amistad y el cariño entre un viejo y su burrillo, una relación en la que se funden la alegría, la pena y el agradecimiento. Es un libro que entra en lo profundo del alma humano, un libro bueno no sólo para niños, sino también para mayores..
Vamos a leer y  a jugar con Platero y yo.